Bipolarismo aupairil

Cuando leía blogs de otras au pairs me parecía increíble que la situación en casa (ya sea con los niños, con los padres, la cultura...) cambiase tan drásticamente de un día para otro. Pues a día de hoy puedo decir que lo empiezo a comprender. Ayer fue, con diferencia, el peor día desde que llevo aquí (que no es mucho, vale xD), y hoy ha vuelto a ir todo genial.

Ya mencioné en la entrada anterior que había roto un jarrón. Sé que es una tontería en sí, no había niños presentes y recogí todos los cristales del suelo. Pero a pesar de ser algo insignificante en la vida normal, no pude evitar pasarlo mal, ya que es mi primera semana y si ya ando rompiendo cosas...

Puede que en alguna entrada anterior comentase que el mayor parecía el más complicado de los tres. De éso nada, monada. Ayer me tocaba llevar al mediano a natación, a una especie de polideportivo para niños cerca de casa. Por el camino todo muy bien, me contó cosas, hizo el gamba un rato, hasta quiso que le llevase de la mano. A escasos metros de la puerta principal, no obstante, a la criatura le dio un ataque bipolar o algo, que no quería ir a nadar, que se iba a casa (todo esto llorando desesperadamente y pataleando como un poseso). Intenté hablar con él, intenté llevarle de la mano tranquilamente, corrí tras él cuando se escapaba, me enfadé, hice todo lo que se me ocurría pero ningún resultado, que él no quería schwimmen y punto en boca. Así escrito no se aprecia lo lamentable que fue el espectáculo que dimos, él con sus lloriqueos como si lo estuviese maltratando agarrado a una barandilla y yo intentando poner orden con mi alemán chapurreado. 

Por suerte para mí, una madre que andaba por allí vio la que estaba montando el niño y las patadas que pegaba, y se acercó a echarme una mano. Vio que mi alemán no daba para broncas grandes y puso un poco firme al niño. Todo ésto nos llevó media hora, así que ya no podía ir a natación. De vuelta a casa, el niño tan feliz y yo cruzando los dedos para que los padres no me matasen.

Una vez en casa la criatura se quedó jugando con un vecino, y pude tomar algo de aire. Poco me duró. Al llegar el padre con el niño mayor a casa fui a buscar al mediano a casa del vecino, y resulta que estaban jugando con una olla oxidada peligrosísima (olla que por cierto lleva una semana en nuestro jardín, a saber por qué). Normalmente sé que no hay que ir detrás corriendo motivándoles así a que sigan portándose mal, pero con una olla oxidada de por medio no pude hacer otra cosa. El mayor después se unió y para cuando conseguí quitarles la olla a los mocos estos ya le habían dado unas cuantas patadas. 

Volvimos a casa pero yo ya estaba super desanimada, no sabía si los críos eran siempre así o solo conmigo. Los padres me dijeron que no fue culpa mía y que suelen hacer cosas parecidas, pero como estoy poniendo todo mi empeño en ésto y es mi primera semana, no pude evitar sentirme fatal. Los críos se tranquilizaron en casa y mi HM y yo nos fuimos al cine. Creo que no podía haber elegido mejor a mis HP. Los niños son majos también, pero en ese momento el instinto asesino hacia el mediano iba in crescendo y no me apetecía verles el jeto a los dos mayores xD.

Hoy, por suerte, la cosa ha ido mucho mejor. Por la mañana me he preparado tranquilamente y he salido con la bici a despejarme. A decir verdad, tras un día tan duro en mi primera semana temía la posibilidad de que los padres buscaran otra au pair si todo seguía así. De vuelta en casa mi HM, el HK mayor y yo hemos comido y a continuación el crío ha hecho sus deberes mientras yo estudiaba vocabulario en alemán. Después he ido a buscar al mediano al Kindergarten, y no me ha dado guerra sorprendentemente. Ha intentado colármela diciendo que no necesitaba casco para ir en bici a casa, pero no hay quien le crea algo a ese niño así que se lo he puesto. Dice que solo lo necesita para ir hasta Austria. Yo le he propuesto ir a Austria en bici y parece ser que no le apetecía mucho y se ha callado. Al volver a casa llegaban mi HM con la pequeña y hemos comido fresas en el jardín.

Mi HM se ha llevado al mediano al curso de dibujo y me he quedado con el mayor y la enana. El mayor tenía que escribir las invitaciones para su fiesta de cumpleaños así que ha estado tranquilo. En cuanto a la pequeña, ha llorado cuando su mamá se ha ido, pero en seguida la he calmado diciéndole que íbamos a jugar al ajedrez. Nunca antes de venir aquí pensé que el ajedrez podría servir como método para detener lloriqueos infantiles.

Se lo ha pasado bomba la cría (y yo también, para qué negarlo xD), ha corrido por la sala para que le echase una manta encima, hemos hecho una casa con sillas, hemos leído (más bien contemplado) un libro, la he cogido cual avión, etc. Más tarde el mayor se ha unido también.

A las siete he ido a una especie de cena en un local de por aquí. Los miércoles una conocida de mi HM organiza cenas para estudiantes, y he ido a ver si conocía a alguien. He sido un poco forever alone porque no había estudiantes internacionales, solo alemanes, y claro, sí que he hablado con ellos un poco, pero al no entender ni la mitad de lo que decían cuando hablaban entre ellos era difícil integrarme. La semana que viene hacen Sommerfest y puede que haya estudiantes de otros sitios con los que poder hablar mejor. 

En conclusión, no debo dejar que esos bipolarismos de los niños me afecten tanto, que un día se porten mal (muy muy muy mal ¬¬) no quiere decir que siempre vaya a ser así. Además, los padres saben lo que hay y que en ocasiones son niños difíciles, cosa que me alivió. Por muy mal que suene, prefiero saber que no solo lo hacen conmigo porque no me toman en serio.

Mañana han dado medianamente bueno por la mañana y quiero ir con la bici a ver un lago a unos 6 o 7km de Rosenheim, veré si lo consigo.

Bis bald!