Wer war das?

Últimamente no se me ocurre ningún título para las entradas así que pongo frases de la pequeña, que tiene un montón. Como en todo niño que está aprendiendo a hablar, hay frases en ella que son típicas ya. La del título, por ejemplo, significa "¿quién era ése?" y la emplea en situaciones en las que se encuentra confusa. Pido perdón por haber tardado tanto (para variar), pero inserte excusa aquí: desde el viernes he tenido literalmente solo media hora para encender en el ordenador, tiempo que aproveché para hacer por fin la reserva del albergue de Viena (¡me voy el viernes!).

JUEVES: GALLINAS ATERRADORAS Y BOLOS

Cuando el mediano y la pequeña volvieron del Kindergarten fui con ellos a una casa de aquí al lado donde tienen gallinas. Tardaron en aparecer (el mediano dice que son tímidas), pero poco a poco se acercaban a nosotros (al mismo tiempo la enana las miraba con cara de susto y se escondía detrás de mí, y eso que había una valla de por medio). Se me ocurrió coger al mediano en brazos y meterlo con las gallinas (agarrándolo en todo momento, tampoco era plan de que sirviese de merienda a los animalillos). El niño tan feliz riéndose, pero la peque empezó a gritar horrorizada "nein, nein, nein, nein, neiiiiiiiiiiiiiinnnnnn!" así que volví a llevar al mediano "al lado seguro". En esto la HK pequeña se me queda mirando y me suelta: "ich will auch" (yo también quiero). Venga, la niña dentro tambien, pero nada más sus pies tocaron "el suelo de las gallinas" volvió a tener miedo y la saqué.

De vuelta en casa organizamos un torneo de bolos en el que quedé tercera. Ganó el mayor y el mediano y Mascha empataron en el segundo puesto. Así es, solo gané a la pequeña xD.

VIERNES: POP CORN Y ATASCO EN LOS ALMACENES

Al mediano le tocaba dormir en el Kindergarten así que hasta la hora de irse estuvimos haciendo palomitas y jugando.

Peligro público

Por la tarde fuimos el HK mayor, la peque, Mascha, la HM y yo a una tienda enorme de muebles a las afueras de Rosenheim. Había unos cohcecitos para niños y claro, esta gente no pudo resistirse y el mayor tardó menos que nada en acaparar uno. Montamos un show bastante vergonzoso con el carro, menos mal que aquí no me conoce nadie, estuvimos empujando el coche a toda velocidad por los pasillos, girando, corriendo, montando en toboganes... en mi defensa diré que apenas había gente en la tienda y no molestamos mucho:

SÁBADO: UN RÉQUIEM Y... BABYSITTING

Hice una excursión con la bici a Wasserburg am Inn, un pueblecillo a orillas del río Inn (tal y como indica su nombre) situado a unos 30km de Rosenheim. ¿Que cómo conseguí llegar? Aún es un misterio. El Google maps me mandaba por caminos extraños (seguro que lo había hackeado algún secuestrador) y mi ritmo de la bici es lento, pero milagrosamente encontré el pueblo, no antes sin haberme cruzado con un perro que me ladró como si no hubiese mañana, haber hecho un km por la carretera con montón de coches y el móvil en la mano y haberme parado a sacar fotos como 897351270 veces. Y es que el paisaje era O.O:

El pueblo muy bonito, con casas de colores y callejones típicos de la zona. Es muy pequeño, por lo que se ve en un rato dando un paseo, para pasar una mañana resulta muy agradable. Sin embargo, mi visita a esta ciudad siempre quedará marcada por un inesperado y terrible suceso: la muerte de mi cámara. Mi cámara, que me había acompañado a todos los viajes estos últimos cuatro años, decidió que ya no se encendía más. Mi cara fue épica, le daba al botón y en la pantalla no aparecía nada, todo negro. Casi me da algo. La de fotos que ha sacado conmigo la pobre. Descanse en paz.

La última foto que saqué con mi cámara :__________(

Algunas de las fotos de ahí arriba las tuve que sacar con el móvil, con lo poco que me gusta hacer fotos a lugares con él. Entre la visita a Wasserburg y el cabreo por la muerte de mi compi de viaje ni comí en condiciones, solo la comida que me había llevado de casa. Era para verme, con el móvil en una mano y el tupper lleno de Chocapic en la otra. Miré las conexiones de tren para volver pero eran malísimas y decidí volver en bici. Yo, que nunca hago deporte, hice 60km en una mañana, imaginad cómo quedaron mis piernas. Además Google maps me volvió a hacer de las suyas, tan pronto me decía que estaba en medio del río como que debía tomar un camino inexistente al final de un pueblo solitario de la Baviera profunda. WTF? Éso sí, me conocí cada uno de los pueblecillos que hay por el camino (uno se llamaba Spielberg xD), hasta tuve que preguntar a los lugareños por el camino, menuda cara se les quedaba al verme ahí con mis pintas de no andar en bici (iba con ropa de calle, sandalias, leggins y camiseta larga) y con el móvil en la mano con el GPS (que funcionaba de tal manera).

Conseguí salir de un pueblo y el GPS me mandó a otro. Yo fui tan inteligente como para hacerle caso. Igual hay un atajo, pensé. Já. Vuelta a la carretera principal cuesta arriba y a empujar el vehículo durante quince minutos mientras los coches pasaban a un metro. Me me mi madre y si no me matan los coches lo hace ella. Por suerte esto solo fue un km, todo lo demás estaba perfectamente preparado para las bicis.

Spielberg

La última jugarreta del maps fue la de mandarme por un camino que perfectamente podía ser el correcto (nada sospechoso), pero que no lo era. ¿Resultado? Au pair pedaleando al máximo campo a través (literalmente) para que ningún bicho raro se le acoplase a la pierna. Tuve suerte y el atajo ese (un camino a medio trazar entre maíz y maíz) me llevó al sendero correcto. Para las tres estaba en casa, pero aún me aguardaba otra misión: comprarme una cámara nueva. Sé que la otra se merece un tiempo de luto por todo lo sufrido durante años, pero yo sin mi cámara en las excursiones no soy persona. Me niego a hacer las fotos con el móvil, que luego las quiero utilizar para algo y dan pena de lo torcidas y rancias que quedan. Pregunté a mi HD dónde podía comprarla y tras haberme duchado volví a la bici, las piernas casi me temblaban del cansancio (o del miedo de pensar en lo que me clavarían por la cámara). Entré en la tienda algo inquieta, no soy ninguna experta en cámaras y tener que comprármela en un idioma que no domino asusta un poco. No tuve mayor problema, el dependiente me preguntó si buscaba algo en especial y le dije "que no sea muy cara" xD. Me enseñó lo que había y me decanté por una Canon Ixus (eso es lo que pone en la caja, a saber cuál es su nombre "oficial") que me costó bastante (bastante para mi fragil economía), pero que saca las fotos mucho mejor. También había pensado en intentar que alguien arreglase la vieja, pero cuando estas cosas empiezan a fallar ya no hay nada que se pueda hacer porque siguen estropeándose constantemente, y que volviese a romperse en Viena literalmente me mataría. 

Y por si pedalear campo a través y perder la cámara no fuese suficiente... ¡tocaba babysitting! SÍIIIIII :D :D :D :D. Lo que yo quería. Los padres se fueron a una fiesta de unos amigos y Mascha y yo nos quedamos con los enanos. Con el mediano fue relativamente fácil, le contamos una historia sobre un hombre malvado que se pasea por las calles de Rosenheim con un arma super poderosa capaz de desintegrar a los niños que hagan ruido por la noche. Lo malo fue que luego le entró miedo y lloró en sueños, por lo que hubo que ir a calmarle, pero con todo ello fue el más fácil de los tres.

El mayor salía constantemente de su habitación, una vez incluso casi enciende el ordenador. En serio, no sé qué tiene ese niño con ese trasto, menos mal que ahora está castigado una semana sin utilizarlo. Cada vez que salía de la habitación (de la de sus padres, a veces duerme allí y luego se lo llevan a la suya) Mascha y yo lo agarrábamos y lo volvíamos a meter en la cama pero claro, así el niño se lo tomaba como un juego y seguía haciendo lo mismo. En una de éstas fingió un terrible dolor en el cuello porque le habíamos agarrado fuerte y en un intento desesperado de que se durmiese cogí el teléfono e hice como si estuviese llamando a un médico. "Sí, correcto, un niño de ocho años... el cuello creo... ok, le doy la dirección y venga cuanto antes...". Lo dejamos en la habitación y estuvo tranquilo unos minutos, aunque no sé si acabó de creerse lo del doctor y por si las moscas llamé al timbre de casa para que se pensase que alguien había venido. Tras unos momentos de silencio, sin embargo, volvió a bajar y Mascha y yo intentamos ignorarle metiéndonos en la cocina y cerrando la puerta para que se cansase y se fuese. Viendo que no se iba pensamos en asustarle, hicimos ruidos raros en la puerta con las uñas, yo hice como que alguien me mataba (xD), dimos golpes en las paredes... No se si se aburrió o qué pero se fue a la cama y no dio más guerra.

Pero la pequeña sí. Estábamos viendo Casino Royale y una mini-cara se asoma por la puerta del salón. La peli estaba en un momento feo, cuando torturan a James Bond, así que la pausamos y la llevé al cuarto de sus padres con el mayor, a ver si ahí se dormía. Pues no. Salió de la habitación como diez veces sin exagerar y diez veces intentaba razonar con ella para que se durmiese, le dije que si no se dormía sus padres iban a irse al grill sin ella, que sería siempre de noche y no volvería a ver el sol, que todos sus amigos se irían para siempre, etc, pero nada. Así que al final optamos por hacer lo mismo que con el mayor: ignorarla. Vino al salón por enésima vez pero esta vez hicimos como si no hubiese nadie allí. Se acercó lentamente, como con miedo de que la viésemos xD, y cuando llegó al sofá suelta un inocente "hallo". Nosotras como si nada, la ignoramos durante cinco minutos y dijimos que nos íbamos a la cama. Dejamos la tele encendida para después, apagamos la luz y nos escondimos en un lugar oscuro del pasillo. A los pocos segundo oímos pasos desde el salón, la peque volvió a la cama sola y no escuchamos nada más.

Acabamos de ver la peli y al subir a mi habitación casi me da un algo, menudo susto me llevé al ver ésto:

Al menos se había dormido, le saqué un par de fotos y esperé a que llegasen los HP para que se la llevasen, no me atreví a moverla por si me la volvía a liar. 

DOMINGO: EXCURSIÓN A ROCOCOLANDIA Y CLASE DE RUSO

El domingo también tocó madrugar porque tenía prevista una excursión a Augsburgo. Tenía que coger dos trenes para llegar, de modo que opté por salir de Rosenheim a las ocho y media de la mañana. Para que veáis hasta qué punto está enganchado al ordenador el mayor, a las siete y media cuando bajé a desayunar estaba ahí ya.

Augsburgo me gustó mucho, el centro es pequeño pero tiene muchas cosas para ver, me limitaré a subir fotos que la entrada ya me está quedando kilométrica. Fotos con la cámara nueva, por cierto, que tiene un filtro que aviva los colores que me gustó y que utilicé en algunas de estas fotos:

Rathausplatz

Rathausplatz

Vistas desde Perlachturm

Más vistas

Dom

Cerca del Dom (no sé lo que era)

Hofgarten

Hofgarten

Libros para leer gratis en medio del parque O.O

Hofgarten

Kleiner Goldener Saal - Salón rococó I (soy muy fan xD)

Kleiner Goldener Saal

Ayuntamiento y Perlachturm

Una calle y muchos cables ¬¬

Pinguinos en Schaezler Palais, aún no sé qué pintaban en un palacio barroco, pero lo averiguaré

Muñeca diabólica

Salón rococó II (o cómo me quedé atontada perdida)  y gatos filósofos

Salón rococó II

Señor vestido de época xD

Calle con ropa tendida

Fuggerei

Casas, estatua y cables

Fuggerplatz

Rathausplatz

Hago un llamamiento para que inventen el tranvía sin cables. Será todo lo ecológico que quieran pero estéticamente es un horror :(. 

Llegué a casa a las siete de la tarde y tuvimos grill en el jardín, habían invitado a unos amigos (y sus hijos, menos mal que no me tocó cuidarlos). Después del grill estuve jugando con un poster interactivo de la pequeña para aprender el alfabeto cirílico, el juguete decía que tocases una palabra y tenías que adivinar cómo se escribía para poder acertar. Un show. Luego Mascha me enseñó un par de frases y yo le enseñé cómo se dice "¿Cuánto cuesta?" en español, que la semana que viene va a España de vacaciones con su madre xD. 

LUNES: GLOBOS DE AGUA Y UN NIÑO ENDEMONIADO

El lunes empezó tranquilo, clase de alemán y dar de comer al mayor como de costumbre. Digo que empezó tranquilo porque de pronto a la criatura se le antojó jugar con globos de agua. Empezó a llenar bolsas de ésas que se utilizan para conservar comida, pero las explotamos en seguida y le dije que mejor fuésemos a comprar globos de verdad, que las bolsas eran caras. Pues bien, en el super no había y el niño pidió chocolate, que lo pagaría con su dinero. Yo no le dejé, las que sois au pairs (y las que no también :P) sabéis que muchas veces es difícil saber si algo está permitido por los HP o no, y que resulta complicado poner bien los límites. El crío se pilló un cabreo monumental, fue en brazos hasta el otro lado de la calle como un bebé, yo cantando "Ein Baby! Ein Baby!" para que pasase vergüenza al pasar delante de unas niñas de su edad hasta que al final conseguí quitarle el dinero y se fue llorando a casa. Al llegar mi HM dijo que si es su dinero le deja comprar globos, pero que no pasaba nada porque no haberle dejado hacerlo, ya que yo no sabía si estaba permitido o no. Me alegra mucho tener a los HP de mi parte en este tipo de situaciones, sería duro tener que discutir con el niño y con ellos sobre lo mismo. Mi relación con el mayor es un poco amor-odio, tan pronto se me pone a gritar por cualquier tontería como me cuenta un montón de cosas sobre ordenadores, sus amigos y sus juguetes. Es así con todo el mundo, pero a veces me da apuro estar echándole la bronca la mayoría del tiempo. Como con lo de los globos, yo quería jugar con él con toda mi buena voluntad y el otro me monta la de Dios en el super, luego además la mala soy yo ¬¬. En fin, niños. 

Llegaron la HM y los otros dos niños a casa y estuvimos jugando con varias cosas, entre ellas globos de agua que había por casa.

Soy un totem

En la entrada

Suicidio infantil I

Soy Spiderman

Warum bist du blau? (¿Por qué estás azul?)

Momento explosión

Motivación con el globo II

Para cenar hicimos pizza y después fui con Mascha a un cine al aire libre que había en la ciudad. Echaban "Submarine", una comedia británica, y aunque supongo que entendiendo bien habría estado mucho mejor, me gustó el ambiente que había.

MARTES: EL AMIGO LAPA Y... SÍ, BABYSITTING

Ayer menuda sorpresa me llevé cuando el mayor vino con su amigo el lapa a comer. Vale, sorpresa ninguna porque lo hace todas las semanas, pero es que joe, yo preparo comida para tres, y me da cosa tener al otro ahí muriéndose de hambre, aunque nunca come nada porque dice que no le apetece. Allá él. Este caso de lapismo (sí, me acabo de inventar esa palabra), sin embargo, es más por la madre que por el hijo. La señora se presentó en casa y dijo que el crío se quedaba a comer, que mi HM lo había permitido y que dentro de una hora venia a buscarle. Cara de au pair: 

No soy quien para echar a la criatura de casa, pero ganas no me faltan, y es que cuando viene mi HK no hace bien los deberes y la estancia lapal siempre se alarga porque la madre "no ha podido venir antes". Se creerá que me lo trago además, pero para ella es comodísimo, sabe que mi HM no está en casa y que la au pair no puede poner pegas al respecto. A mi HM tampoco le hace gracia que venga, pero a veces ella también se siente obligada porque la madre del lapa es super pesada. Costó conseguir que el niño (el mío) comiera y que hiciera los deberes, empezaron a hablar de sabores de Fantas (el lapa aseguraba que existían Fantas de chocolate, de Fanta (sí, Fanta de Fanta) y de gominolas) y no había quien les hiciese ir a la mesa de los deberes. 

Al final los hicieron y cuando le estaba preparando la merienda para después al niño el lapa me viene y me suelta: "yo también quiero. Pido un panecillo con mantequilla y miel". Lo miré con cara de asesina pero como no había comido nada accedí a preparárselo. Cuando llegó su madre (sospechosamente media hora tarde) me pidió otro panecillo (O.O), pero esta vez le mandé a freír espárragos, siempre respetuosamente, que estaba su madre ahí mirando.

A continuación llevé al mayor a su clase de "creatividad", y Mascha y yo nos fuimos de compras. Me compré dos pares de pendientes y gloss por 5€, si es que voy detrás de todas las rebajas porque no puedo permitirme otra cosa xD. Después de creatividad el niño tenía ruso, y mientras esperábamos Mascha y yo fuimos a la parte gratuita de la exposición sobre Alejandro Magno que consiste en la tienda de regalos y un parque. No había nadie mirando así que hicimos carreras de cuadrigas xD.

Al volver a casa jugué con la pequeña un rato (los mayores jugaron al futbol con el HD) y a las ocho la madre llevó a los críos a la cama porque a y media iba a ir al cine al aire libre con mi HD. De modo que sí, otra noche de babysitting. Lo cierto es que son divertidas por ahora, ya que al no estar sola nos reímos con lo que hacen los críos (nunca delante suyo que si nos ven reír se emocionan y son capaces de jugar toda la noche), pero cuando me toque hacerlo sola (el mes de agosto) seguro que será más duro.

Los chicos no dieron problemas, se durmieron y no hubo gritos ni pataletas ni huidas a lo Prison Break ni nada por el estilo. Pero la pequeña... ay, la pequeña. En su cuarto no se dormía, me decía que me quedase allí porque si no no podía dormir. 

Vale, me tumbo en el suelo y cuando se duerma me escabullo. Pues no.

Vale, la llevo con el mayor al cuarto de los HP y ahí sí que dormirá. Pues no.

Vale, la llevo a mi cuarto y la encierro ahí para que no salga y se aburra hasta dormirse. Pues no.

Vale, la vuelvo a ignorar. Tampoco.

En este punto ya veo que lo único que hará que se quede quieta es el miedo. Suena cruel pero lo había intentado todo durante dos horas sin ningún resultado. Así que cogí el teléfono y llamé "al hombre-monstruo que se come a los niños". Le pregunté a la niña si quería servir de cena a un monstruo y me dijo que sí. Perfecto, el hombre come-niños vendrá a recogerte ahora mismo. Le puse los zapatos y la saqué a la calle diciéndole que tenía que esperar ahí a que el monstruo viniese. Vale, me dijo. Me escondí en el jardín donde no pudiese verme y la observé desde allí. La niña que no tenía miedo, señores, que de verdad quería irse con el monstruo y que la cocinase al horno. La gente que pasaba miraba con cara de WTF, normal, la niña inmóvil en la calle mirando la carretera y persona de 20 años escondida vigilándola en pijama, supongo que ésa es una estampa que no se ve todos los días. 

No se asustaba así que la traje de vuelta al jardín. La conversación fue surrealista:

Enana: El hombre no está ahí.

Au pair: Porque es un monstruo y anda muy despacio.

E: ¡Pero no está ahí!

A: ¿De verdad quieres que te cocine al horno?

E: Sí.

A: Pero no verías a mamá nunca más. Y todos estaríamos tristes.

E: Pero el hombre no está ahí, ¿por qué no viene?

A: Te lo he dicho, necesita tiempo. ¿Tienes miedo?

E: No.

A: En serio, ¿tienes miedo?

E: Sí. 

A: No, no tienes miedo.

E: No.

A: ¿Los monstruos no te asustan?

E: ¿Por qué tarda tanto en venir?

A: ¿Quieres ser comida?

E: Sí.

Vino Mascha, metimos a la cría en casa porque no había manera de asustarla y le dijimos que como el hombre venía tarde la íbamos a cocinar nosotras para que estuviese lista para cuando llegase. Amago de niña al horno. Niña no quiere ir al horno. Sacamos la olla. Niña dentro. Olla al fuego (apagado, tampoco soy tan mala xD). Niña dice que no quiere que la cocinen. Le digo que solo un brazo y una pierna. Voy a por un cuchillo de plástico. La niña se remanga (xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD éso me mató). Hago como que la corto en trozos. Niña quiere encender el fuego. Au pair alucina.

La enana ya se puso más seria y aproveché para sacarla de la olla mientras tenía algo de miedo. La dejé a oscuras en la sala de estar y ahí ya explotó: "¡¡¡Noooooooooooooooo!!! Mejor dormir, prefiero ir a dormir".

¡Por fin! Quiso ir a dormir a mi habitación y que yo durmiese con ella (qué mona), así que hice el paripé y cuando se durmió la llevé a su cuarto. Estos babysitting quedarán para la memoria, si los padres se enteran a ver cómo les explico que metimos a su hija en una olla cual pollo troceado. 

Lo sé, entrada larga (creo que la más larga por el momento), pero quiero que el blog me sirva como una especie de diario en el futuro, así que he preferido contar todos los días para que no caigan en el olvido. Gracias a los que hayáis leído hasta aquí, si es que alguien ha llegado, cosa que dudo, de modo que... Patata.