Bavarian Horror Story

El domingo tocaba babysitting. Supongo que habréis imaginado ya cómo fue leyendo el título. De peli de terror. Un poco más y llamo a un exorcista, menuda la que se montó y menudos berridos que soltaban. Aunque antes de entrar en materia contaré la parte bonita del día: mi excursión a Possenhofen y Starnberg en el Starnberger See, cerca de Munich. Daré más detalles en el blog sobre viajes cuando tenga algo de tiempo libre, hoy solo pondré algunas fotos:

Aquí vivió Sissi de pequeña

Starnberger See

Roseninsel

Starnberger See

Starnberg

Starnberger See

Hasta aquí lo bonito. Llegué a casa a las siete y los padres se fueron a ver unos bailes, por lo que nos quedamos la prima de los niños (Masha, de 12 años, aunque es muy madura para su edad, si me dijese que tiene 16 me lo creía) y yo con los monstruitos. La cosa prometía. A las ocho tenían que estar ya acostados, de modo que decidimos llevar a la peque al baño e ir cambiándola. La engañamos para que viniese y cerramos la puerta con pestillo nada más estuvo dentro, así en plan psicópata: "tú de aquí no sales muahaha".

En nada vinieron los chicos pegando gritos como siempre, y para variar, adivinad lo que me soltó el mediano: "me he cagado". Sí, señores, estaba en el jardín de su propia casa y no fue capaz de ir al baño. Éso ya no es normal. Pues venga, niño a la bañera, calzoncillos también dentro y au pair con cara de asco intentando dejarlos medianamente limpios con el chorro de la ducha. Mirad que le digo día sí y día tambien que esas cosas se dicen antes, pero nada. A veces pienso que la única solución es dejarle sucio la tarde entera a ver si se atreve a cagarse otra vez. En fin, asuntos escatológicos aparte (luego volverán, no temáis xD)...

Eran las ocho menos diez aún por lo que dejamos que viesen la tele diez minutos (que al final fueron veinte, pero bueno) antes de irse a dormir. Cuando por fin conseguimos llevarlos a su habitación (duermen juntos. ¿Por qué tienen que dormir juntos? Así no hay quien les acueste) dijeron que no, que no se iban a dormir. Llegados a este punto de la historia os ahorraré el rato de pataletas, chillidos, saltos mortales, croquetas por el suelo, lanzamientos de zapatilla y el resto de actividades tan lucrativas a las que se dedicaron durante este tiempo. Agarrábamos a uno y el otro se nos iba, y como duermen en literas no era tan fácil atraparlos. En esto me vino Masha corriendo y me soltó: "¡Al sótano!". Y sí, al sótano que fueron, como perros pulgosos (imaginad lo desesperada que era la situación). Tras un rato ahí (el mediano aseguraba haber hecho pis en una esquina pero era mentira) sacamos al mayor y lo metimos en el armario de la aspiradora para poder llevar primero al mediano a la cama. Masha con la llave del sótano. Yo con el mediano berreando escaleras arriba. Niño mayor preguntando por "la nueva habitación que le le habíamos prometido". Masha agarrando a la criatura y lo lleva a hacer compañía a los trastos del fondo del armario. 

El mediano se metió en la cama y con el tono de voz más inocente del mundo empezó a planear (conmigo) mi asesinato xD. En fin, si le hace ilusión... yo le dejo que sueñe, que es gratis. Masha volvió arriba diciéndome que le había contado una historia sobre unos criminales al mayor según la cual unos malvados asesinos recorrían la calle en busca de gente que hiciese ruido en su casa. Mano de santo, +1000000 para Masha, al mediano le entró el miedo y el mayor taambién accedió a irse a dormir.  

Y ésta es la historia de "Cómo se durmieron POR FIN los enanos". De la peque no he hablado porque curiosamente se fue sin rechistar a la cama, cosa muy pero que muy rara en ella. Masha y yo nos duchamos y empezamos a ver "Star Wars, Una nueva esperanza". A ambas nuestros amigos nos habían insistido para que las viésemos, al fin lo cumplimos. El domingo no acabamos de verla, el agotamiento era tal que nos fuimos a dormir poco después de que los padres llegaran.

Ayer (lunes) tuve un día tranquilo hasta las seis de la tarde más o menos. Después de comer toqué el piano (misión primera parte de "Para Elisa" con dos manos: completada) y jugué con la enana cuando llegó. "Qué día más tranquilo el de hoy, me lo merezco después de lo de ayer", pense. Inocente. Me viene mi HM y me dice que se va con el mayor al banco y que Masha y el mediano se van a comprar helado al super de al lado de casa. En principio perfecto, pensé, sola con la pequeña en casa, fácil. Pues no. La criatura quería venir ("darf ich mitkommeeeeeeeennnnnnnn?"). Venga pues, mochila a la bici, niña en brazos y los cuatro al super.

Pensaréis que estoy dramatizando, que ir al super a comprar helado no es para tanto. No debería serlo. Pero la cosa cambia cuando un enano te viene con los ojos como platos diciendote esas palabras que tanto temes escuchar de él: "tengo caca". Modo pánico ON. Muy ON además. Dejo a Masha con la menor y corro a la panadería del super (ahí, con señoras delante y todo, creo que no hubo alma en ese super que no se enterase de que el enano tenía que ir al baño) si había baños. Me dice que al fondo. Niño en brazos corro desesperadamente pidiendo al universo que por favor no se cagase, que ya lo había hecho ayer y que yo tampoco era tan mala persona como para recibir doble dosis en tan poco tiempo. A mitad de camino, sin embargo, mis miedos se confirmaron cuando dijo: "ya es tarde".

Niño al baño corriendo, au pair con cara de susto a las cajas a coger prestada una bolsa, au pair vuelve al baño, niño aún no se ha limpiado, au pair lo limpia, niño dice que no lo volverá a hacer. Já. Limpié la ropa interior como pude y lo metí en la bolsa, luego al pagar a saber cómo me miran (aquí las bolsas se pagan). Salimos del baño y a comprar helado tan felices, el crío como si nada. Donde los helados una chica saludó al mediano, resultó ser la hija de la profe de español de mi HM, que será más o menos de mi edad. Charlamos un rato y me dijo que algún día podíamos salir por ahí con sus amigas, de modo que intercambiamos números y quedaremos un día, parece ser que tendré vida social wiiii jajaja. Hasta ahora no me he sentido sola ni nada de eso, me pongo mi música y ya me puedo pasar cinco horas dando vueltas que ni me doy cuenta, pero si que me gustaría conocer a alguien aquí y hacer planes. 

Después del incidente del super el día transcurrió con normalidad, cenamos pan con queso y jamón y de postre helado, practiqué "Para Elisa" (Masha me está enseñando, la pobre menuda paciencia tiene xD), terminamos de ver Star Wars IV y pusimos el episodio V (el cual acabamos de terminar ahora mismo).

Hoy ha sido un día bastante normal, por la mañana a clase, al mediodía comer con el mayor y a las tres le he llevado a un curso raro de "creatividad" que tiene. He llegado a la conclusión de que es algo similar a plástica, ya que esas cosas en el cole no las tienen y las dan aparte como extraescolares. Mis HK al menos hacen un montón de cosas después del cole. Tras haber dejado al niño donde se da esa clase he ido a la compañía de teléfonos porque no podía llamar ni enviar SMS con el móvil. Inciso para Tianna (me preguntaste sobre este tema) y para quien le interese:

La tarjeta de prepago de 10€ tiene bastante cuento. O sea, el primer mes pagas 10€ y te lo activan todo (internet, llamadas...) y tan normal, pero llega un punto en el que no te deja llamar (saldo agotado). A mi he ha pasado hoy. Llegados a este punto como mínimo hay que cargar 15€, con los que te vuelven a activar la tarifa internet para el resto del mes (julio en mi caso) y te sobran 5€ para llamar. Vale, no es excesivamente caro, pero a mí en junio me dijeron (y está mi HM de testigo, no es que yo entendiese mal) que se pagaban 10€ al mes y con éso tenías internet ilimitado, SMS gratis y 100min de llamadas dentro de la red O2. Y resulta que ya me han timado 5€, que estoy segura de que no serán los últimos. Estoy indignada con este tema porque pregunté bien antes de comprarme la tarjeta y me aseguraron que eran 10€, y ahora dicen que no. Gente rastrera. 

Al salir de la tienda mi HM me ha llamado y hemos quedado en la plaza para ir a comprarle una mochila escolar al mediano, que el año que viene empieza el colegio, qué majo :). Hemos ido a Karstadt, un centro comercial de por aquí, y mientras mi HM miraba mochilas con el mediano la enana, Masha y yo hemos hecho de todo menos eso. La peque me decía: "hupf mal!" (¡salta!), ahí en pleno centro comercial, y mis verguenzas en este aspecto se quedaron en el aeropuerto así que ahí hemos estado saltando en la sección de maletas como media hora. Después hemos ido a la sección de droguería y la niña se ha empeñado en que los botes de crema no estaban bien colocados, por lo que ha estado cambiándolos de sitio constantemente (y yo detrás volviendo a ponerlos en su sitio). En la sección de accesorios también la hemos liado un poco, he aquí una muestra: 

Mú reshu ella

Y como no podía ser de otra manera... La frase temida ha llegado: "tengo pipi". He cogido a la cría en brazos, hemos corrido desesperadamente en busca de alguien para preguntar por los baños. En la cuarta planta, nos dice. Adivinad en cuál estábamos. Efectivamente, en la primera. Pues nada, escaleras arriba con la cría a cuestas leyendo carteles entre gritos de "kein Pipi machen! Wart mal ein bisschen!" y miradas sospechosas de los presentes. Hemos conseguido llegar a tiempo y ha hecho pipi donde debía, las caras de alivio de Masha y servidora han sido de libro. 

Hemos vuelto a quedar con HM y el mediano para comer helado mientras éste último nos enseñaba orgulloso su nueva mochila. Es super completa, viene con cantimplora, estuche lleno de pinturas, un cuaderno para colorear, un tupper para la comida, etc. El resto del día sí que ha sido normal, hemos cenado, visto Star Wars y ahora estoy aquí actualizando esto. Quería haberlo hecho ayer, pero ando sin tiempo. Me pasaré ahora por los blogs que me faltan a comentar. 

La conclusión de estos días es que los niños de verdad son entes malvados. Algo oscuro tienen que hacer para que después de que se te hayan meado, cagado, lanzado cosas, gritado, pataleado, arruinado una noche de cine, dejado en ridículo en un supermercado, escapado con la bici por ahí y montar escándalos impresionantes en lugares publicos varios les sigamos teniendo cariño.