♣DÍA 8: MÜNCHEN♣
Arreglos zapatiles con gomas de pelo y cena en Hofbräuhaus
Nos levantamos a eso de las ocho para desayunar tranquilamente y caminar sin prisas hasta el centro, donde tenemos idea de hacer un tour gratuito parecido al de Praga. Hace fresco por la mañana, de modo que optamos por desayunar en la mesa de la habitación en vez de salir a la terraza. Cogemos las cámaras, el chubasquero y las mochilas pequeñas y salimos del albergue mapa en mano, realmente le damos buen uso al mapa.
Recorremos la Bayerstraβe hasta llegar a Karlsplatz, lugar en el que se cruzan varias carreteras y donde es casi imposible cruzar al otro lado. Inspeccionamos la zona y encontramos lo que parece ser un paso de cebra bastante largo, hay suerte y conseguimos pasar. Una vez al otro lado de la plaza cruzamos la puerta y seguimos en linea recta hasta Marienplatz, plaza en la que se encuentra el ayuntamiento entre otras cosas. Como aún es pronto para el tour, dedicamos la hora y media que tenemos libre para visitar el ayuntamiento, la plaza y Viktualienmarkt.
Mientras paseamos se nos acerca un guía de una de las compañías que ofrecen el tour gratuito, y a pesar de que nuestra idea era hacerlo con Sandeman's al igual que en Praga, el guía nos cae bien y decidimos cambiar de tour ya que ofrecen prácticamente lo mismo. La verdad es que es un gran acierto, hay mucha menos gente, lo que da opción a pararse más tranquilamente en los sitios y no tenemos que correr detrás del guía para enterarnos de algo. En poco más de un par de horas recorremos los lugares más significativos del centro de Munich, además de conocer mejor su historia y su cultura. Empezamos en Marienplatz a las once en punto viendo el Glockenspiel del ayuntamiento y de ahí seguimos el tour por el Biergarten de Viktualienmarkt, un antiguo centro comercial cerrado durante la guerra cuyo nombre no recuerdo, Hofbräuhaus (la famosa HB, la cervecería más conocida de Munich), la ópera, Odeonsplatz, el Palacio Real y la Frauenkirche (la catedral).
Neues Rathaus en Marienplatz |
Altes Rathaus en Marienplatz |
Altes Rathaus |
Neues Rathaus, Glockenspiel |
Maibaum en Viktualienmarkt |
Hofbräuhaus |
Ópera Estatal |
Nuestro guía es majísimo, nos recomienda actividades que hacer en la ciudad y cuenta muchas anécdotas curiosas. Después del tour le damos la propina y le preguntamos por un lugar barato para comprar cervezas de la Oktoberfest para llevar a casa, ya que en Munich nos pasa exactamente lo mismo que en Salzburgo: no se ven supermercados baratos en el centro, por lo visto se esconden todos en las estaciones de metro. Nos marca un par de estaciones con supers cerca de nuestro albergue y decidimos que a la noche de vuelta al albergue pararemos por él para hacer la compra. También nos sugiere que subamos a la torre de la iglesia de San Pedro (Sankt Peter Kirche), desde donde hay magníficas vistas de toda la ciudad a cambio de 2€ (1€ para estudiantes).
Como ya es la hora de comer y como nuestras existencias de embutido aplastado se han agotado, buscamos un lugar razonablemente barato. La zona en la que nos encontramos es bastante carilla y resulta casi imposible dar con algún lugar económico, por lo que acabamos decantándonos por el Vapiano's, una cadena de comida italiana que no está mal de precio comparando con lo que hemos visto por la zona. Al hacer el pedido nos dan un chisme rarísimo que se supone que va a vibrar cuando nuestras pizzas estén listas. No nos queda claro el funcionamiento del susodicho aparato y nos quedamos mirándolo con desconfianza hasta que de repente empieza a emitir sonidos extraños y se le enciende una luz. Será que debemos ir a recoger la comida. Finalmente la comida no nos sale tan cara como pensamos, por 7€ hemos disfrutado de unas pizzas buenísimas, una para cada una, ya que son de masa fina.
De vuelta en la calle decidimos ir a ver la ola de los surfistas. La localizamos en el mapa y vemos que la manera más facil de llegar es yendo primero a Odeonsplatz. Por el camino tenemos intención de comprar superglue para las suelas de los zapatos en un estanco o similar, de modo que para de metro que vemos, parada de metro que investigamos sin éxito. Finalmente encontramos un estanco, pero parece ser que preguntar si tenían superglue fue un disparate, ya que tuvimos que aguantar la mirada asesina de la señora del kiosko. Así que nada, arreglo zapatil improvisado con una goma para el pelo y a correr.
Odeonsplatz |
Una vez en Odeonsplatz entramos a los Hofgarten, lo que supongo que en una época serían los jardines de la residencia real, ya que ésta última se encuentra a pocos metros. Es un día soleado y los jardines se ven preciosos, tal vez la única pega sea la cantidad de gente que hay, pero es un lugar realmente agradable para pasear o sentarse.
Hofgarten |
Ya al otro lado de los jardines divisamos la casa del arte de Munich (Haus der Kunst), sabemos que justo al lado daremos con la ola. Y así es, en seguida llegamos a la ola, donde varios surfistas aprovechan el buen tiempo para sacar sus tablas. Grabamos videos de ellos mientras comentamos quién se cae antes y quién tiene más idea. Lo que más me impactó es que no esperan a que el que está dentro de la ola salga, entran directamente, con lo difícil que tiene que ser controlar esa tabla. Todo para ellos, prefiero mirar.
Ola de los surfistas |
De vuelta en Odeonsplatz sobre las cuatro de la tarde, decidimos que Marienplatz será nuestro nuevo destino. Ya la conocemos, por lo que no resulta difícil volver a ella, todo línea recta. La razón de visitar esta plaza de nuevo es seguir el consejo de nuestro guía: subir a la torre de la iglesia Sankt Peter desde donde se pueden apreciar unas vistas increíbles de la capital Bávara. Lo mejor de esta torre, además de que vale 1€ si eres estudiante (y si no también, no piden carné), es que permite apreciar todos los edificios relevantes del centro (como los ayuntamientos y la Frauenkirche) desde muy cerca. Si hace muy buen día quizá haya suerte de divisar los Alpes, pero tampoco están tan cerca como yo pensaba antes de ir. La ciudad olímpica, el edificio de BMW y el Allianz Arena son otras construcciones que se ven desde lo alto de esta torre. Totalmente recomendable.
Vistas desde la torre de la iglesia San Pedro |
Con los pies en la tierra otra vez, tomamos algo en un Starbucks de Viktualienmarkt. Hago un intento de comprar salchichas típicas bávaras, pero me quieren cobrar más de 7€ por cuatro salchichas y me niego. Ya encontraré algo más asequible en el super. Encaminamos nuestros pasos hacia Tal, una especie de boulevard repleto de tiendas de todo tipo. La idea es localizar la famosa cervecería Hofbräuhaus, donde vamos a cenar esta noche, pero nuestro primer intento de llegar a ella fracasa. Sintiéndonos más pueblerinas que nunca en semejante avenida con tanta gente y tanta tienda de enormes dimensiones, volvemos sobre nuestros pasos y nos metemos por un callejón a nuestra izquierda (izquierda yendo para arriba, hacia Marienplatz). Pero se ve que este callejón tampoco nos lleva lejos, así que vuelta a Tal y vuelta a probar con otro callejón. Esta vez preguntamos a un señor y éste nos indica la manera de llegar a HB, al menos íbamos en la buena dirección.
Rischart en Marienplatz |
Tras ver la Hofbräuhaus por fuera, aprovechamos el momento para comprar souvenirs y pasear por las calles de la zona antes de volver al albergue. Aún son las seis y media de la tarde, de modo que nos tomamos la vuelta con calma, parando en Marienplatz y en varios escaparates de Kaufingerstraβe, calle en la que acabamos sentadas en el suelo (no preguntéis por qué). Dejamos un envase de algo con 15 céntimos por si algún alma caritativa se apiada y echa algo, pero no cuela y seguimos el camino hacia el albergue. La última parada hasta llegar a él la hacemos en Karlsplatz, en cuya parada de metro, según nuestro guía, hay un supermercado. En seguida damos con él, un super llamado Tengelmann en el que adquirimos cervezas de la Oktoberfest, el desayuno del día siguiente y una especie de chopped el cual según su envase es “delikatessen”. Nos paramos en el pasillo a discutir sobre lo que será en realidad el chopped aquel para ser considerado “delikatessen”, pero la etiqueta tiene muchas palabras raras y dejamos el asunto como misterio sin resolver. Tras la discusión filosófica sobre el chopped, vamos a la caja a pagar y de ahí ya al albergue a ducharnos y sentarnos un rato, apenas hemos parado en todo el día.
A eso de las nueve dejamos la habitación para volver al centro, esta vez a la famosa HB. Por suerte ya nos hemos aprendido el camino por la tarde y evitamos perdernos por aquel boulevard llamado Tal. En poco más de media hora llegamos a la cervecería, que está a rebosar de gente, turistas en su mayoría, aunque también se ve gente local con el típico traje bávaro.
El ambiente es muy animado, hay música de la zona de fondo y nos echamos unas risas con el camarero al pedir cuando nos pide los DNIs para verificar nuestra mayoría de edad e intenta pronunciar nuestros nombres. Pedimos Bockwurst con ensalada de patata, una cesta de panes y cerveza, que no nos hace mucha gracia, pero estando aquí hay que probarla.
Estamos un buen rato comiendo y charlando, y de mientras nos viene una empleada a sacarnos una foto, por lo visto lo hacen con todo el mundo. Al principio nos preguntamos a qué viene tener una foto de todos los clientes, pero la respuesta no tarda en llegar: hacen llaveros con tu foto y te los venden por 5€. Se suponía que la cena en la HB iba a ser el último capricho, pero no podemos resistirnos al llavero, ¡es un bonito souvenir!
Pagamos la cuenta (unos 8€ por persona, ya que compartimos cerveza) nos encaminamos hacia el albergue por el ya conocido camino. En un escaparate nos encontramos con la jarra de cerveza más grande del mundo (según la etiqueta de la misma) y le sacamos un par de fotos. Ha sido un día agotador y nos acostamos en cuanto llegamos al albergue, ya no hay energía para más. Mañana es nuestro último día de turismo, desgraciadamente la aventura está llegando a su fin.
Gastos por persona: 51€
Propina para el guía del tour: 4€
Comida en el Vapiano's: 7€
Entrada a la torre de Sankt Peter Kirche: 1€
Cervezas de la Oktoberfest en Tengelmann: 2€
Desayuno y chopped: 2€
Cena en Hofbräuhaus: 8€
Llavero Hofbräuhaus: 5€
Albergue: 22€
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