... "sus-muertos-pero-cómo-puede-hacer-tanto-calóh-aquí". Preciosos paisajes, eh, pero morí de calor día sí y día también, menos los dos últimos. Contaré el viaje día por día intentando contar anécdotas de cada uno de ellos, igual me enrollo demasiado (¡No! ¿En serio? ¿Yo, escribiendo entradas bíblicas?), pero tengo pánico al olvido, ¿de qué me acordaré y me reiré si no cuando sea vieja y no tenga nada interesante que hacer?
Pero en primer lugar contaré algo que se me olvidó en la entrada anterior: la HF me da dicho que como en octubre vuelvo a estudiar a Alemania puedo dejar parte de mi equipaje aquí en Rosenheim y venir a buscarlo cuando venga de visita. O sea que: